La población esta situada a mitad de la solana de la sierra, a una altitud de 1060 metros, bajo la pared rocosa de las Rallas del Lugar que la protegen de los vientos del norte. Es el núcleo situado mayor altitud del ayuntamiento y esto favoreció la industria de la nieve, uno de cuyos pozos se encuentra no muy lejos de la población, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares. Dada la gran cantidad de monte que posee la ganadería del ovino-caprino era la actividad económica principal; mientras para la agricultura por la escasez de zonas aptas para ella, obligo al abancalamiento de las laderas situadas a menor altitud para dedicarlas a cultivos mediterráneos cono la vid y el olivo.

Los edificios están realizados con sillarejo y mampuesto, y cubiertos por teja árabe como en el somontano.

En el extremo oeste se encuentra la parroquia de San Mamés, edifico del siglo XVIII construido con sillares, la entrada es adintelada con decoración barroca en bajo relieve y protegida por pórtico abierto. La torre es de dos cuerpos de sillería, rematado por un chapitel piramidal.

Junto al cementerio, que encontramos antes de llegar a la población se encuentra la Cruz de San Joaquín, fechada en 1891 a pesar de su aspecto medieval.

En el término hay evidencias de un poblamiento muy antiguo de la zona, como las pinturas rupestres de arte levantino, la manifestación de estas situadas más al noroeste y por lo tanto más al interior de la península;  y un dolmen el de la Piatra (mal llamado dolmen de Belsué) del neoeneoloítico.

En las cercanías se encuentra el Salto de Roldán, gigantesco pórtico de conglomerado atravesado por el río Flumen cuando abandona la sierra, sobre la peña de la derecha que es la que pertenece a este núcleo y esta mejor comunicada se encuentran varias construcciones, en la cumbre los restos de una torre inacabada y una pequeña ermita de ábside semicircular, a nivel del aparcamiento y en una faja de la solana hay otra ermita también en ruinas y cuyo tímpano con un crismón se encuentra haciendo de dintel en entrada del cementerio, tanto la peña en la que se encuentran como las construcciones están dedicadas a san Miguel. Y en la población no se cuenta la leyenda de como Roldan salto con su caballo entre las peñas, sino una seguramente anterior que relata como san Miguel y san Martín se desafiaron a ver quien era capaz de saltar entre las peñas, san Martín montado en un caballo logro cruzar, pero san Miguel que lo intento a lomos de un buey no lo consiguió quedándose en la peña que lleva su nombre.

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