La ganadería sigue un ciclo anual que se adapta a las condiciones del medio, de los animales y a la salida de los productos al mercado. Como ejemplo las ovejas se esquilan cuando ya no necesitan la lana para protegerse del frío y antes de que la pierdan de forma natural, la fertilidad de los animales se regula para que las ovejas desteten a los corderos en el momento que estos alcanzan mayor precio en el mercado.

El territorio del ayuntamiento de Nueno, comprende dos zonas diferentes:

La zona sur con los núcleos habitados situados a unos 700 metros de altitud, llana y de carácter agrícola. Aquí la ganadería era una actividad secundaria, el ganado pastaba en los campos dejados en descanso, en las zonas sin cultivar de los yermos y del monte. El gran problema era la falta de pastos de verano por la sequía estival, que se solucionaba llevando el rebaño a las zonas altas y más húmedas de la sierra, transtermitencia. El pastor era contratado y cada vecino le pagaba según el número de cabezas que tuviera en el rebaño.

En la zona norte los núcleos habitados se encuentra a unos 1000 metros de altitud, está completamente situada en el interior de las Sierras Exteriores Prepirenaicas por lo que es montañosa y escasean las zonas llanas aptas para el cultivo. Aquí la ganadería es la actividad principal; por la altitud las precipitaciones suelen superar los 1000 mm al año, por lo que poseen pastos de verano. Los pastores son los propietarios, dedicando en el verano un día al cuidado del rebaño por cada 10 cabezas de ganado que se tuvieran.

El pastor es el que se encarga del manejo adecuado de los animales y del pasto, controla la invasión de plantas espinosas y toxicas arrancándolas o con el fuego, de forma que así también elimina las partes embastecidas y menos nutritivas de las plantas por la celulosa y la lignina.