Los seres humanos han habitado este territorio desde hace mucho tiempo, hay dólmenes y pinturas rupestres de arte levantino que atestiguan el poblamiento de estas tierras aunque fuera de forma irregular desde épocas prehistóricas, y desde la edad media de forma continuada, con técnicas agrícolas y formas de vida que en algunos aspectos no habían cambiado mucho hasta mediados del siglo XX, cuando se mecanizaron las faenas agrícolas y comenzó el despoblamiento de muchas zonas rurales.
Antes de este despoblamiento la gente vivía aprovechando al máximo los recursos de cada territorio, la economía era de autosuficiencia, los habitantes producían lo que necesitaban para su consumo, desde alimentos a textiles o herramientas, y solo los excedentes eran vendidos o intercambiados en otras localidades por otros productos que necesitaban pero no podían producir. El tener que obtener campos de cultivo, pastos, leña y madera del mismo territorio dio como resultado que muchas partes del territorio se encontraban sobre explotadas con una acentuada erosión del suelo como consecuencia.
