Las plantas son un reflejo de las condiciones ambientales de un lugar, tanto del clima como de la actividad humana. Dado que el territorio del ayuntamiento de Nueno posee gran cantidad de ambientes, la vegetación que encontramos es muy variada, rica en plantas singulares y con algunos rincones con un estado de conservación que podríamos de calificar de prístino.
Así podemos pasar de una vegetación esteparia con la presencia de especies norteafricanas, o de matorrales favorecidos por los incendios, en las zonas más bajas y degradas por la acción humana al carrascal en la zonas mejor conservadas, a los robledales de quejigo que aparecen según aumenta la humedad, y a los pinares de pino silvestre en las umbrías más frías. A partir de aquí aparecen rodales de bosque mixto caducifolio, hayedo, abetal y pinar de pino negro. Por encima de este último, como consecuencia del frío, solo aparecen arbustos rastreros y herbáceas, algunas de ellas son especies que también encontramos en los Alpes o el la tundra ártica. Entre las formaciones boscosas y de matorral, encontramos los roquedos y las pedreras que tienen su propia flora, rica además en plantas raras y endemismos locales.
