Las fotografías antiguas son una buena herramienta para conocer y valorar la evolución del territorio con el paso del tiempo. Aunque estos cambios pueden ser de origen natural, normalmente los más evidentes suelen deberse a las actividades humanas, bien por su incremento o bien por su cese. La mayor parte de las imágenes que aquí presentamos muestran los cambios por el cese de actividades humanas tanto por la despoblación, como por un cambio en el sistema económico de producción y por el uso de los combustibles fósiles en lugar de la leña.

El resultado es la recuperación de la cubierta vegetal. Primero matorrales, después el arbolado y, finalmente, el bosque, salvo en los lugares donde la erosión o el roquedo impide la existencia de suelo vegetal; esta circunstancia es más patente en la parte sur, más soleada, más seca, más asolada por incendios y donde, por la cercanía de la ciudad de Huesca, se recogían arbustos para usarse como leña en los hornos de la ciudad, lo que ha dificultado su recuperación. Solo se han conservado los campos de cultivo llanos y relativamente extensos donde puede entrar la maquinaria agrícola y, en algunos, solo se mantienen por su uso como pastos. Han desaparecido construcciones como muros y bancales, por falta de utilidad y de manos para mantenerlos, e incluso ha cambiado la estética de las edificaciones: de las paredes enlucidas y encaladas se ha pasado a paredes repicadas y tejados de materiales diversos, ya no limitados al uso de la teja árabe o la losa.

Autores

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Lucián Briet, escritor y fotógrafo que recorrió el valle del río Flumen en 1907, al año siguiente volvió a la zona pero esta vez al valle de Nocito, entre otros lugares que aparecen en su obra Soberbios Pirineos. Las fotos que nos han servido de referencia son las de su álbum conservado en el museo Pirenaico de Lourdes, con problemas de manchas y perdidas de intensidad. Todas las fotos proceden del Château Fort Musée Pyrénéen de Lourdes.

Pedro Montserrat, recorrió la zona en mayo de 1947 acompañando a otro botánico, M. Losa, que es quien firma el articulo que aparece en la revista Collectanea Botánica, mientras que las fotos son obra de Montserrat. Estas fotos son complementarias al trabajo de herborizar y estudiar la vegetación natural de la umbría de Guara. Las fotografías de referencia son las cedidas por él mismo ya digitalizadas.

Miguel Ortega, realiza las segundas vistas los años 2012 para la edición del libro La senda entre el boj y en 2015 para esta exposición. El título de cada foto es el original de cada autor, acompañado de otro más acorde con la toponimia local.

Expuesta actualmente en:

• Instituto Pirenaico de Ecología, Jaca.